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Programación: ¿Qué tan buenos son sus estándares laborales y mejores prácticas?
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por Patrick Dittamore
Administrador de Productos de Programación
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La programación será tan buena como la suma de sus preparativos. Incluso los mejores sistemas y los programadores más cuidadosos, son sólo parte de la ecuación. Si el sistema de programación, los estándares laborales y las mejores prácticas son inadecuados o inexactos, el programa resultante se verá comprometido.
Un buen estándar de trabajo es la estructura detrás de cada tarea y trabajo a programar. Su estándar cuantifica el tiempo requerido para completar una tarea. El uso de «tiempo estándar» ayuda a aumentar la productividad, crea una línea de base para mejoras continuas y le permite planificar el trabajo como un recurso estratégico para poner las horas de trabajo en el lugar correcto y en el momento adecuado.
Es un reto asegurar que los estándares laborales estén actualizados y reflejen la forma en que usted piensa hacer negocios. Con demasiada frecuencia, los estándares se vuelven obsoletos por no ser actualizados y renovados conforme los procesos, mezclas de productos y automatización, cambian. Y la falta de un estándar laboral actual y factual puede elevar el costo laboral y/o ralentizar la producción. Es una condición que debe protegerse para mantener a su sistema exacto y eficaz. Ningún sistema o programador pueden superar la inexactitud de sus estándares para modelar su trabajo con eficacia.
Igual de importante que los estándares laborales son los mejores métodos de trabajo de práctica en los que sus estándares laborales se construyen. Estos son los métodos sistemáticos para completar las tareas de la manera más productiva y a conciencia de costos, mientras que el cumplimiento de su servicio al cliente, la seguridad, la inocuidad de los alimentos y otros objetivos operativos críticos. Estas mejores prácticas abarcan desde la producción de productos, la limpieza, la forma en que usted atiende a los clientes y cualquier otra cosa que le permita operar eficazmente su negocio.
Las mejores prácticas deben ser el pilar de cualquier negocio. Ayudan a crear rutinas y eficiencias que no sólo definen el trabajo requerido de la mano de obra, sino que permiten tiempo para la interacción entre empleados y clientes. Las mejores prácticas crean una manera para que los empleados y la administración entiendan el trabajo de tarea que se necesita hacer y definen un tiempo estándar razonable asociado con cada tarea. Las mejores prácticas facilitan el entrenamiento y le permiten a los nuevos empleados aprender sus obligaciones rápidamente. Ayudan a sus gerentes a ser mejores entrenadores y asegurarse de que entienden cómo ejecutar su visión operacional.
Mis años de experiencia en la industria me han enseñado la importancia de las mejores prácticas y la precisión de los estándares laborales como base para una planificación y programación eficaces del trabajo. Puedo asegurarles que esto no es sólo la torre de marfil de ingeniería industrial, sino una clave para ayudar a las personas reales a operar mejores tiendas de forma consistente, día a día.
Puede ser un reto establecer las mejores prácticas y estándares. El mayor obstáculo en el proceso es cambiar la administración y ayudar a todo su equipo a creer y confiar en los estándares laborales. Siempre es fácil, como gererente, decir «hazlo porque yo lo digo», pero el verdadero triunfo es lograr que los empleados crean en ellos. Si se toma el tiempo y se esfuerza en ganar los corazones y mentes de su equipo, se dará cuenta que realmente vale la pena de muchas maneras. Recuerdo lo emocionados que estaban mis empleados cuando se les ocurría una idea que mejoraba el proceso y se comprometían a ayudar a otros a acoplarse a los procedimientos. ¡No conozco mejor oportunidad para comprometer a sus empleados mientras mejora su desempeño!
En resumen: las mejores prácticas y los estándares laborales son una parte integral e importante de la programación. Son los cimientos de la eficiencia. La única manera en que un sistema de programación puede funcionar es si todos trabajan juntos y reflejan su forma de hacer negocios y de servir a sus clientes.
Crear un programa basado en estándares, y no completarlo con las mejores prácticas, resultará en un fracaso. Pero recuerde, las eficacias asociadas con esos estándares son tan buenas como las mejores prácticas que ayudan a sus empleados a completar las tareas, en el tiempo que debe tomar y de calidad. Por el contrario, el definir las mejores prácticas, pero no tener estándares que entiendan el tiempo que ellas requieren, también es un error. Sin ambos, su potencial es limitado.
Como con todo en los negocios, cuanto mejor sea la preparación, mejor serán los resultados; y la programación eficaz implica que usted debe saber qué tan buenos son sus estándares laborales y mejores prácticas.
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